LA IMPORTANCIA DEL EXPULSOR
El expulsor o contramolde es un complemento para el troquel que expulsa el material sobrante a la hora de troquelar, para conseguir que los troqueles de cajas, estuches, envases, packs, clusters, bandejas, blisters, u otros, puedan quedar limpios de áreas que no son útiles, por ejemplo, espacios entre piezas o ventanas, expulsando de forma eficaz estos retales de forma rápida y limpiamente.
Hembra, macho y guillotina son los diferentes elementos para conseguir de forma dinámica dejar el troquel limpio del trabajo realizado. Se hace mediante de la caída libre a través de las retenciones de madera o mediante “Speed Pin”. Son pequeñas piezas de plástico que ayudan a empujar el material sobrante hacia fuera.
Este complemento expulsor debe fabricarse con tecnología que no admita desviaciones, y ciñéndose a unos protocolos muy estrictos, para adaptarse a la perfección a todo tipo máquinas automáticas, como por ejemplo, las tipo Bobst y Tmz. Y conseguir una correcta extracción del material sobrante durante la fase de troquelado.
Un expulsor está dividido en 3 partes: Macho, Hembra y Pinza.
El Macho y la Hembra, se entregan al cliente, encajados y fijados con unos centradores de plástico.
Después, está la pinza que son dos palas de madera que se acoplan a la máquina de troquelado. La máquina troqueladora estira desde una zona de material sobrante, y la función de esta es extraer este último sobrante, para que así, las piezas queden libres. Debido a su movimiento, a la pinza, también se le conoce con el nombre de “Guillotina”
En resumen, desde Troqueles Rubio lo que pretendemos es reducir al máximo el tiempo de extracción de material sobrante. Dando así, al cliente, la posibilidad de que la máquina pueda extraer las piezas de forma automática, rápida y más efectiva.